jueves, 25 de abril de 2019

Hemos creado la energía en el motor, en los dos últimos capítulos se ha explicado cómo, ahora, tenemos que transmitir esa energía a las ruedas, para ello se utiliza el sistema de transmisión, donde el primer sistema que encontramos es el embrague.
Embrague
El embrague es un sistema que permite tanto transmitir como interrumpir la transmisión de energía mecánica a su acción final de forma voluntaria, en nuestro caso permite el control de la transmisión de energía a las ruedas.

Un embrague consta de tres elementos:

  1. Volante motor: Está acoplado al cigueñal y siempre gira a las mismas revoluciones que el motor, es decir, recibe toda la energia que este genera.
  2. Disco de embrague: Está conectado a la caja de cambios por un eje estriado, y cuando está unido al volante motor recibe todo el par de motor. Consta de un disco y unas superficies de desgastes que permiten el acoplamiento. El disco se puede mover longitudinalmente sobre el eje estriado, este es el movimiento que permite el funcionamiento del embrague.
  3. Plato de presión con diafragma: Es un disco metálico liso que gira unido al volante motor su función es conectar o desconectar el conjunto disco de embrague-volante motor. Tiene un sistema de presión denominado diafragma; el diafragma es un disco cónico compuesto por láminas conformadas  que tienden a mantener su posición  original, se comporta como un muelle. Un cojinete de empuje o collarín es desplazado a pisar el pedal de embrague, así, presiona el interior de las láminas del diafragma, por lo que pivotan en un apoyo y la periferia del diafragma retrocede, de esta manera se libera el sistema y pasa a la posición de desembragado.

Pero cómo funcionan juntos todos estos elementos:

Bien, todo empieza cuando el conductor acciona el pedal de embrague, de la misma manera, este mueve un sistema de mando que llega hasta el embrague. Ese sistema de mando, empuja un cojinete que mueve el disco de presión, este empuja el diafragma que retrae el plato de presión y libera el sistema; pasa el embrague a la posición de desembragado, por lo que el disco de embrague no estaría en contacto con el volante motor.

Visto todo esto que cuando el embrague pasa a la posición de embragado, el disco y el volante tienen que igualar sus velocidades, por lo cual se producen ciertos deslizamientos que generan desgaste. Es de esta forma como se produce el desgaste que puede recaer en un problema de patinamiento, es decir, que el embrague no pueda transmitir el par necesario.

Ahora solo queda ver cómo se puede transmitir la fuerza desde el pedal de embrague hasta el embrague y puede ser mediante un sistema hidraúlico, donde en el pedal hay una bomba que impulsa el líquido, o mediante cables, al estilo de las bicicletas, e incluso hay sistemas de accionamiento electricos.

Embragues distintos:


Embrague bidisco: Este incorpòra dos discos de embrague para poder transmitir mucho más par que un disco solo, ya que en otro caso habría que incorporar un embrague el doble de grande para la misma cantidad de par.



Embrague con volante motor bimasa: Comos se ha explicado antes el hecho de igualar las velocidades del disco de embrague y el volante motor conllevan a unos deslizamientos que desgastan el embrague, por lo que se pueden poner dos discos al volante motor intercalando entre ellos unos
muelles que permiten cierto movimiento angular para impedir ese  deslizamiento y el consiguiente desgaste. Lo mismo se puede realizar en el disco de embrague.

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